Yogur natural azucarado

Receta y cómo hacer yogur natural azucarado casero

Vamos a hacer un delicioso yogur natural azucarado hecho en casa. Una vez que sepas hacer este yogur te interesará aprender a hacer con mi receta un bizcocho de yogur. Asi que ¡Manos a la obra!

Hacer yogur es fácil pues necesita pocos ingredientes y la elaboración igual, muy sencilla.
el yogur casero es uno de los alimentos que siempre debemos tener a mano por ser uno de los más saludables y combina muy bien con frutas y chocolates.
Está indicado prácticamente en todas las dietas pues ayuda a regular el sistema digestivo.

Yogur natural con fresas

Es un alimento indispensable en la dieta de los niños que, aunque lo encontramos en las tiendas, es sin duda más saludable el hecho en casa con nuestro toque personal.

Es delicioso, fresco e imprescindible en el desayuno merienda o cena.

No olvidéis que podemos hacerlo con leche y yogur, bien de vaca, o bien de cabra pensando en las personas con intolerancia a la proteína de la vaca.

Ingredientes

  • 1 yogur natural o azucarado (vaca o cabra).
  • 900 mililitros de leche (si es fresca mejor de vaca o cabra).
  • 5 cucharas soperas de azúcar.

Elaboración

Hacer un yogur natural azucarado es muy fácil de hacer. Este proceso es de los más sencillos:

  1. En una jarra alta echamos el yogur.
  2. Después los 900 mililitros de leche. Procuramos que la temperatura de los ingredientes sea ambiental y no fría.
  3. A continuación, añadimos el azúcar, mezclamos con la batidora y pasamos la mezcla a un recipiente adecuado.
  4. Hay quien añade para tener una consistencia más untuosa y cremosa una cucharada de leche en polvo. Personalmente, a mí no me gusta, pero te doy la información por si te pudiera interesar.
  5. Es muy importante tener una yogurtera para realizar el yogur natural. Normalmente cuenta con 7 recipientes con tapaderas para su cocción y posterior mantenimiento en el frigorífico, así que no dudéis en comprar una. Procura que sea de una buena marca así te aseguras una mejor calidad del yogur.

Encíendela como mínimo 5 minutos antes de colocar los recipientes con el yogur casero cubierto con sus tapaderas durante 12 horas. Pasado ese tiempo, saca el yogur natural y deja reposar unos 5 minutos antes de guardar en el frigorífico.

Para volver a hacer yogur natural azucarado podemos reservar un yogur del que hemos hecho, aunque yo os aconsejaría utilizar uno nuevo del supermercado para que no pierda textura.

El tiempo de conservación es de una semana aproximadamente en el frigorífico.

Qué es el yogur

Lo primero que hay que aclarar es que se puede encontrar escrito yogur de distintas formas dependiendo del idioma. Algunas de estas formas son yogur, yoghourt, yoghurt, yogourt y yogurt, entre otras. Esas son las formas más comunes de ver la palabra yogur escrita.

La respuesta corta a la pregunta sobre qué es el yogur es bien fácil de entender. Es un producto que es considerado lácteo por la procedencia de éste y que es el resultado de un proceso llamado fermentación. En este caso la fermentación de unas bacterias: Lactobacillus delbrueckii subsp. bulgaricus y Streptococcus thermophilus.

Fácil, ¿verdad? Pues si quieres saber más sobre el proceso de fermentación te dejo un enlace detallado del proceso de fermentación láctica.

Beneficios de tomar yogur

Entre los muchos beneficios del yogur el más destacado es la mayor protección del intestino pues las bacterias que posee son beneficiosas (probióticas). Los beneficios de estos probióticos naturales son fantásticos para tomar en momentos que el intestino está delicado como puede ser una diarrea e incluso dermatitis atópica.

Está constatado que quien toma de dos a cuatro yogures naturales a la semana puede prevenir la aparición de pólipos cancerígenos en el colon. Esto es genial pues nos evita pasar un mal trago. Afortunadamente el cáncer de colon es cada vez mucho más fácil de detectar y de curar gracias a los avances que se están haciendo dentro del campo.

Además, es una fuente de calcio, proteínas, potasio y magnesio. Nos protegen de enfermedades gracias a estas bacterias citadas ya que estimulan la producción de linfocitos entre otros.

Descubierto por una investigación japonesa, ayuda a tratar la halitosis, las caries (cuidado con el azúcar) y enfermedades periodontales, más concretamente a las encías.

Como siempre amigas y amigos de la cocina,
bon appétit.

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